viernes, 19 de noviembre de 2010

El Salvador

En el Salvador, casi cada montaña que se dibuja en el paisaje, es un volcán.
De El Salvador

Nuestra primera parada fue en la zona de Santa Ana, en un campamento llamado “la Casa de Cristal” que se encontraba situado en las faldas de tres volcanes imponentes: el Izalco, el Santa Ana y el Llamatepeque, en Cerro Verde.
Pasamos tres días en este refugio natural, relajados, disfrutando, tocando música, leyendo, jugando a fútbol, recogiendo leña y haciendo hogueritas en la noche.
De El Salvador

De El Salvador

Llegó el momento de sacar coraje y subir al Izalco, que nos aguardó durante los tres días con la paciencia que puede llegar a tener un volcán. Y casi muero. El camino obligaba a descender primero un volcán ya extinto y repleto de vegetación, para alcanzar las faldas del Izalco y comenzar la subida, difícil, hostil y por negras piedras volcánicas y ceniza. Hace tan sólo 50 años que entró en erupción, y el suelo aún emanaba vapores y muuucho calor.
De El Salvador

A mitad de subida empecé a marearme y a no poder más, pero debía aguantar aunque los pulmones me impedían respirar y el almuerzo me pedía a gritos ser expulsado de mí.
Pero la cima…que mirador, el mundo a nuestros pies, el vapor de agua con azufre nos sirvió de sauna, y no dudamos relajarnos en ella.
De El Salvador

Los únicos restos de vida allá arriba eran las langostas, de color rojizo y casi un palmo de tamaño.
Lo infrahumano fue el regreso, bajar el volcán fue casi más duro que subirlo y en el volcán-bosque creía que me explotaba una vena de la cabeza. Sólo pude pasar la hora y media de subida concentrado en la respiración, los pasos, sacando esa energía interior que sólo sale cuando llegas al límite. Pero llegamos, muertos, pero por mi parte orgulloso y con la satisfacción de haber estado allí y de haber conseguido algo de lo que me sentía incapaz.
De El Salvador

Vistamos algún lago y otras zonas naturales espectaculares, pero todo lo bueno se acaba y terminamos por llegar a San Salvador, porque Eva quería pasar a conocer la sede de ACPP allí, saludar a los compañeros, y tal vez poder visitar alguno de los proyectos con las contrapartes de Asamblea, pero el día que pasamos allí fue una locura de tráfico, de pérdidas por la ciudad, de avisos sobre la peligrosidad, y terminamos por convencerla de que no era buena idea quedarnos allí hasta el lunes que pudiera localizar a sus compañeros de curro en la oficina. Exe, uno de los muchachos argentinos que nos acompañaba aprovechó para coger allí un bus y avanzar hasta Costa Rica, y allí volveremos a encontrarle.

También visitamos “La Joya de Ceren” (mención especial a Ceren, una amiga de Eva), uno de los lugares arqueológicos mesoamericanos más importantes, pues permite conocer la vida de un pueblo agrícola maya de hace 1400 años, que se encontraba sepultado por las cenizas de una erupción volcánica, y gracias a esto se ha mantenido casi intacta y se ha podido descubrir cómo era la vida cotidiana de sus pobladores.
De El Salvador

La estancia en el Salvador fue corta, ya que las cosas ahora se deciden en consenso y andamos 6 personas, pero también fue intenso. Quedó tanto por ver, que sin duda deberemos regresar. Hasta pronto!!!
De El Salvador

SOS SAHARA y vídeo de Guatemala



Como sabréis, recientemente el ejército de Marruecos desmanteló violentamente el campamento saharaui de protesta de Agdaym Izik. Muchas de las personas que permanecían allí han huido por el desierto y la mayoría han vuelto a la ciudad de El Aaiún.

La población saharaui está siendo perseguida por cuadrillas de colonos armados y agitados por el gobierno marroquí y el ejército de ocupación. Estamos lanzando una acción de presión al Parlamento Europeo para que se haga cargo de la responsabilidad que le corresponde y se posicione, intentando de este modo que se detenga la violación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.

La acción consiste en el envío de una carta a los/las europarlamentaria/s mediante la difusión de un formulario muy sencillo, que se puede integrar fácilmente en cualquier web o blog, y que permite el envío de un correo por persona, pudiendo seleccionar tu propia lengua materna: http://www.sahararights.net/

Para participar en la acción hay que hacer 2 cosas:

1.) Mandar tu propio correo personal pidiendo a los/las representantes de tu país en el europarlamento que actúen.

2.) Difundir el formulario en prensa y en otros blogs y páginas web. Cuanto más se replique mas gente podrá verlo y participar.

El objetivo de la acción es que cada persona envíe un correo personal, no "copiando y pegando" textos, sino con sus propias palabras (mucho más efectivo que recibir el mismo texto 100 veces). Si multiplicamos eso por el número de europarlamentarias/os de cada país serán cientos de miles los correos que reciban. Entendemos que ante esta presión popular y mediática, el Europarlamento deberá actuar y contribuir a parar la represión.

Ayúdanos a parar esta barbarie. Rellena el formulario, ponlo en tu web, en tu blog y difúndelo.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Cruzando Guatemala en compañía



Pues eso, llegamos a la Antigua, y de esa peculiar camioneta-casa, salió un peculiar personaje con rastas amarillas y alegría en el cuerpo llamado Joan. Nos presentó a otro par de personajes argentinos que había recogido por el camino, Exe y Nahuan, y nos invitaron a cenar uno de los manjares que prepara Joan, que por cierto es chef. También nos presentaron a Verena y a su hijo Juny, que son una chica alemana que viaja por América desde hace un chingo de años y su hijo que tiene dos años y ya nació aquí. Y entre la cena, un ratito que me saqué la guitarra, una escapadita que hicimos a tocar timbales y alguna salida nocturna, decidimos hacer parte del viaje juntos.
De Guatemala 2

En la Antigua fuimos la alegría del hostel, un lugar con habitaciones, cocina, ducha y una gran terraza en el último piso desde la que se ve el volcán de la ciudad en primer plano, todo un lujo por un euro y medio al día entre los dos, ya que hicimos un pacto con el dueño para poder utilizar las instalaciones y dormir fuera en la camioneta, en una de las calles principales de la ciudad.

Invitábamos al resto del Hostel a cenar con lo que cocinábamos comprado en el mercado, tocábamos luego un ratito y todo el mundo feliz… esto nos llevó a quedarnos todos unos días más de la cuenta y encima reclutar mas gente a la banda; estos fueron Quique, un chico de Madrid y Janes, un Italiano. También nos acompañó Cristo, un chico guatemalteco.
De Guatemala 2

Entre estos días también conocimos a Jorge (El Peludo), un Guatemalteco de Jocotenango, hippie veterano fan de las camionetas Volkswagen que nos propuso enseñarnos de mecánica de paso que poníamos a punto la Konrad y le hacíamos la revisión. Qué hombre más grande!!! Nos divertimos, aprendimos y dejamos la camioneta como nueva (ahora que ha pasado más tiempo desde que escribimos esta entrada, la cosa ha sido que Jorge tenía el corazón más grande que los conocimientos de mecánica…)
De Guatemala 2

Así que todos juntos nos dirigimos de nuevo hacia el Lago Atitlán, a visitar San Pedro, Santa Catarina y Santiago Atitlán. Fue un suplicio para las camionetas subir y bajar esas montañas para llegar al lago; los frenos de ambas camionetas olían a quemado y casi no respondían, pero bueno, haciendo paradas se llega a todas partes, y para hacer 20 Km tardamos así como una hora y media.
De Guatemala - Lago Atitlán y sus pueblos



Por estos pueblos hicimos varias excursiones andando y en lancha, conocimos muchísima buena gente y estuvimos agustísimo disfrutando de sus gentes, de la naturaleza, saliendo de juerga y preparando cenas en locales ajenos.
De Guatemala - Lago Atitlán y sus pueblos

De Guatemala - Lago Atitlán y sus pueblos


De Guatemala - Lago Atitlán y sus pueblos

Volvimos a la Antigua para resolver cosas pendientes y nos volvió a atrapar; lo que iba a ser un día o dos se convirtió en una semana más:
Tuvimos que llevar a Exe al hospital; llevaba una picada en la pierna y tenía el sentimiento de que no estaba sólo, que había una vida ajena en su interior sin estar embarazado… y así era, no se estaba equivocando, en el interior de una picada en forma de pequeño volcán había crecido Pedrito, un gusano que asomaba la cabecita de cuando en cuando para saludar. En el hospital fue un espectáculo para todos, enfermeras, pacientes, acompañantes y Eva riéndose, saludando a Pedrito y filmando aquel ser.

Entre tanto seguían las clases de mecánica, quitamos las ruedas, los frenos, el filtro de la gasolina, la bobina, los tiempos, el distribuidor… Joan también le hizo algunas cosas a su camioneta, ya que volviendo de nuevo hacia la Antigua se reventó una rueda con un bordillo, tuvo que andar varios kilómetros con la llanta hasta que llegó a un pinchazo (así se llaman aquí los lugares donde te arreglan la rueda); no hubo más problema que eso, excepto a la hora de pagar, entre los tres que viajaban en la camioneta no llevaban nada de dinero, pues volvíamos de Chichicastenango,
De Guatemala 2

un pueblo donde montan el mercado más grande de Guatemala y habían gastado todo el efectivo en artesanías, así que hubo que pagar al don con ropa, juguetes e instrumentos que había en la camioneta.

Nos invitaron a una fiesta para celebrar la luna llena que se hizo en la montaña, en casa de unos hippies, y allá que fuimos con Aida, Mara y Daniel, buena gente guatemalteca que conocimos días antes, y que nos acogieron en su casa, nos dieron de cenar, nos aguantaron en largas sobremesas y la verdad, nos trataron como de la familia. En la fiesta hubo unas 100 personas, conciertos, comida, bebida, hogueras junto a las que sentarse y poder tocar, un cielo despejado y como protagonista una inmensa y lindísima luna llena. Valió la pena el duro camino hasta llegar, pues el suelo era pedregoso y la pequeña Konrad cargó con 7 personas.

A la mañana siguiente, con la correspondiente resaca, emprendimos camino hacia El Sur.
La ruta nos obligaba a pasar por Ciudad de Guatemala y las perspectivas no eran buenas ya antes de que notáramos un ruido en la rueda delantera. Pensamos que era un pinchazo, así que nos arrimamos a un lado de la carretera (una de las arterias de la ciudad y zona no muy agradable), pero la rueda se había salido del eje y estaba aguantando el peso de la camioneta “por un pelo” después de haber perdido los tornillos (Jorge no era tan buen mecánico como persona ¿os acordáis?). Pálidos y despacito bajaron Quique y Eva de la camioneta a observar el desastre; pusimos una manta en el suelo a modo de triángulo (por cierto, un señor intentó robarnos la manta…) Eva se dio un paseo en busca de un mecánico, pero como las cosas nunca vienen solas, era Domingo y todo estaba cerrado. Pronto llegaron la camioneta de Joan, la policía, la grua y hasta Cristo (el chico que conocimos en La Antigua) que nos sirvió para poder decir por fin “Cristo me guía” ya que es de ciudad de Guatemala.
Como dejar la camioneta en la calle no era muy aconsejable, decimos llevarla hasta una zona tranquila en la que vivía Claudia, una amiga de Exe, que nos acogió en su casa un par de noches y nos ayudó en todo.
Para sustituir la rueda pusimos un gran tronco, y desde entonces la camioneta tiene un nuevo apodo: “el troncomóvil”.
La odisea de encontrar un mecánico el lunes fue dura, pues nos llevó a tres talleres: en la VW nos dijeron –“fíjese que nosotros somos muy tranquilos y tardaremos mucho, así que mejor vaya a otro sitio” ; en el taller nº2 el señor quería hacer una pieza nueva y nos pronosticó cuatro o cinco días, y por fin llegamos a otro taller, rápido, eficaz, barato…un ángel del cielo que terminó la faena guiándonos en coche por Guatemala hasta casa de Claudia, porque la vuelta era larga y complicada ¡Qué grandes personas puedes encontrar aquí! No recuerdo su nombre pero le estaremos eternamente agradecidos.

Y al día siguiente, por fin, pisamos El Salvador…

(vamos tan atrasados con las entradas que ya estamos en Honduras, pero no os vamos a contar nada hasta nuestro próximo encuentro ;) )

Besos para tod@s, y aunque no lleguemos a tiempo de responderos, os leemos siempre y nos encanta tener un huequito en vuestros ratos libres de ordenador!!!
De Guatemala - Lago Atitlán y sus pueblos